Bueno, tanta vuelta, mejor empiezo a escribir algo porque sino mi concepto va a quedar en el tintero forever... a ver que sale.
En parte mi opinión/teoría de que cadorna pasa con Sonic tiene que ver con lo que dice el chabon: Sonic, en gran parte, es una mascota.
Los juegos de Sonic son divinos, siempre hablando de la old school. Sonic 1-3, & Knuckes, y por lo que vi, Sonic CD que no jugué. Sonic Spinball zafaba, y Sonic 3D Blast me cabió bastante. Esa fue la época de oro, eran lo máximo, y sentir que se venia mas Sonic era un hype que hoy en dia creo que solo lo generan las salidas de nuevas consolas, y contadas franquicias (MGS V ponele, Uncharted, Halo).
Divinos y todos, tormentas perfectas si se quiere de calidad, tampoco eran para cerrar todo y decir que llegamos a la cúspide del gaming. En muchos aspectos (gracias a dios) eran bastante simples, y también tenían sus cositas. Pero me atrevo a decir que si hubieran sido third party, hubieran tenido un moderado éxito y yastá. Toda la gloria que quieras, pero no tendrias a multitudes pidiendo que resuciten la franquicia de vuelta a sus tiempos de gloria.
¿Que carajo hacía a Sonic tan especial? Era la bandera de Sega, y la bandera de la Sega Genesis. Era la "demo" de la capacidad de procesamiento de lo que para muchos adultos hoy era la consola más querida (o la Genesis, o el Famicom, o la SNES, PS ya es muy pendex
). Y era la mascota de Sega, el "chupala Mario" en nombre de la empresa de videogames que revolucionó la industria. Nos dió el gran gaming, nos volaba la peluca con franquicias locas, juegos sponsoreados por estrellas y famosos, empujaba asomándonos al futuro del hard, frente a un gaming más conservador (más allá de calidad) de Nintendo. Sega era los Rollings Stones mientras en la vereda de enfrente estaban los Beatles. Y nos dejó bien alborotaditos. Por eso amabamos Sega, y amamos a Sonic.
Y cuando queremos que Sonic vuelva a sus épocas de gloria, en realidad queremos que Sega vuelva a sus épocas de gloria. Queremos que vuelva y nos haga sentir de vuelta todas las cosas locas que vivimos en lo que puede ser la Golden Age del gaming.
Y el problema es... No puede volver a eso, porque ya estamos en eso, pero sin Sega. La locura que fue Sega, hoy es la norma. Sega cambió la industria del gaming, para mejor, al punto que la marcó a su imagen de semejanza, y perdió su singularidad, que era su arma secreta. Sega era lo nuevo, la rebeldía, y al triunfar su modelo, hoy no hace falta. La tormenta perfecta que nos hacía amar a Sonic, hoy no tiene frentes fríos ni centros de baja y alta presión. Ya no demuestra la velocidad del hardware de una consola (y si quiere llevar el procesamiento de hoy al limite, no creo que haya jugador que le pueda seguir el paso), y es la bandera de un developer del montón. Alguna vez nos voló la peluca ver a Ayrton Senna, Joe Montana o Michael Jackson en la tapa de un juego. Hoy, hacemos apuesta a ver si le toca a Messi o a Ronaldinho, y estamos inundados de sponsoreos.
Lo malo es que nunca vamos a poder volver a vivir la adolescencia del gaming. Lo bueno, como la vida cuando se sale de la adolescencia, es que en la etapa adulta del gaming, todo lo bueno de esa época, si lo queremos, lo tenemos a rolete. Aunque extrañamos a Sega, la primera novia.